22 DE ENERO
Argitxo Allen
Ronin,
hombre errante como una ola en el mar,
era un samurái sin amo. Soñaba con demostrar su valía, lo que no era fácil pues tal honor
estaba reservado a los más destacados,
para poder jurar lealtad
convirtiéndose así en un verdadero y auténtico samurái. Así se designaba a una gran variedad de
guerreros de élite del antiguo Japón,
que destacaban como caballeros y arqueros más que con la espada, que hasta que no
reinó una relativa paz no adquirió la
importancia que se le reconoce actualmente.
La realidad del samurái se
entremezcla y se idealiza
con fantasía. Caballero guerrero sometido a un código de
honor. Así es y se esfuerza por serlo Argitxo Allen, que es quien cabalga ya al amanecer en busca de su destino y, tal como ella es,
lo encontrará.
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