Las Fiestas de Navidad vienen con pesadillas. Las de las comilonas que se suceden, los turrones que no cesan en cantidad y variedad. Llegarán a sacarlos de anchoas, de angulas o con sabor a pavo pero dulces. Las pesadillas de las compras: me falta esto, no encuentro lo otro... Y la familia familia que, a veces, también entra en las pesadillas. Por una parte te hacen esperarlas y por otras celebras que se hayan ido. Con sus pesadillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario