No como la serpiente cambia la camisa sino como la langosta la coraza del caparazón Diotima se ha ido mudando y creciendo pegada a nosotras para hacerse más sólida y espléndida, hermosa y vital. Junta ahora a la vez espacios abiertos y lugares cerrados sin puertas para brindarnos alternativas donde contamos con el Gran Teatro y sus vistosos espectáculos, las Galerías de Artes con sus ofertas continuamente renovadas, la librería y su imparable fondo editorial y tantos otros sitios para nuestro relajo y solaz.
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