¿Creiste que te ibas a escapar de mi, de mis fauces depredadoras y de mis garras desgarradoras? ¡Que equivocada estabas, Cara! Con tu piel de ébano, alada y tu movimiento continuo como el zigzagueo de la luna sobre el agua agitada. Podré callarme, pero no dejaré de contemplarte, aunque sea en silencio, eso que a mi tanto me cuesta. Puedes hacer lo que quieras. Marcharte si quieres en la mas bella moto de SL, pero ya no podrás alejarte de mi, desaparecer, porque si lo hicieras me dejarías con hambre de ti y ya se que eso no quieres.
jueves, 24 de mayo de 2012
LISBETH CARA SALAMANDER
¿Creiste que te ibas a escapar de mi, de mis fauces depredadoras y de mis garras desgarradoras? ¡Que equivocada estabas, Cara! Con tu piel de ébano, alada y tu movimiento continuo como el zigzagueo de la luna sobre el agua agitada. Podré callarme, pero no dejaré de contemplarte, aunque sea en silencio, eso que a mi tanto me cuesta. Puedes hacer lo que quieras. Marcharte si quieres en la mas bella moto de SL, pero ya no podrás alejarte de mi, desaparecer, porque si lo hicieras me dejarías con hambre de ti y ya se que eso no quieres.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario