La Noche Blanca se llenó de valses vieneses como una continuación del Concierto de Año Nuevo. No con música para ver sino para bailar mecidos por las ondas del vals. Ambiente romántico en la gala de la elegancia con olor y sabor a tarta Sacher y burbujas de cava, mientras, en el escenario la CAP se había transformado en una orquesta para llenar de sonidos y suaves ritmos tan espléndida Noche Blanca,
No hay comentarios:
Publicar un comentario