Volvieron los tambores a hacer
retumbar la Plaza de la Constitución de San Sebastián. Los del ejército rojo
contra los del azul y contra los cocineros en musical y rítmica porfía, en la que los primeros se apuntaron la victoria. Previamente había habido todo un recital del Orfeón Donostiarra para hacer la fiesta más vasca y más completa y
para hacer una velada divertida en Diotima R&D, gracias a Kar y Mar Gabilondo,
que concluyó con baile hasta el amanecer.
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