Cuando desaparecen leyes tan esenciales como la de la Gravedad y desparecen los condicionantes espaciales entremos en una de las verdaderas magnitudes de Second Life como ocurrió en Foundation for Life donde la música era el impulso que nos elevaba y nos permitía mantenernos sin pisar el suelo. Encontrábamos así la exacta dimensión de la música que no sólo elevaba nuestros espíritus sino también nuestros cuerpos.
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