MIRANDO HACIA ATRAS
Un calendario que fue secundado
con las celebraciones de Las Fallas, con
tracas y cremás. El espíritu festivo dominaba y el fuego de la purificación se
hacía patente. La Semana Santa con una
pánica procesión de La Macarena con los cofrades más perdidos que encadenados.
San Isidro y las verbenas madrileñas tuvieron su réplica y los Sanfermines con
encierro y todo, que evidenciaron el deseo de fiesta pero sin malgastar el
valor para ponerse delante de los toros. Estas celebraciones han dejado claro
el buen rollo del sim y la propensión a la celebración y el seguimiento entre
sus miembros.
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