(Imagen autorizada de las protagonistas muy enfadadas consigo mismas)
Nuestro sim vive en paz y en animada convivencia. Es nuestra norma y que nadie aquí se sienta extraña, ni discriminada, ni preterida, sino envuelta agradablemente en la existencia de una vivencia cultural que libremente nos hemos impuesto. Sólo quienes todavía no han bajado de los árboles, tienen el reloj parado o confunden sus prejuicios con ideas y eso se creen que es cultura, están de más y sobran. No porque nosotras las persigamos, -tenemos cosas más interesantes en que ocuparnos que en cazar monas- , sino porque confunden el culo con las témporas y se automarginan. Así es y así ha de ser. Es el tributo de la libertad, que se alcanza conociendo la verdad, no ignorándola.
Nuestro sim vive en paz y en animada convivencia. Es nuestra norma y que nadie aquí se sienta extraña, ni discriminada, ni preterida, sino envuelta agradablemente en la existencia de una vivencia cultural que libremente nos hemos impuesto. Sólo quienes todavía no han bajado de los árboles, tienen el reloj parado o confunden sus prejuicios con ideas y eso se creen que es cultura, están de más y sobran. No porque nosotras las persigamos, -tenemos cosas más interesantes en que ocuparnos que en cazar monas- , sino porque confunden el culo con las témporas y se automarginan. Así es y así ha de ser. Es el tributo de la libertad, que se alcanza conociendo la verdad, no ignorándola.
Chica me ha gustado mucho este post. Estoy completamente de acuerdo contigo. :-)
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