Yo me quedé a bailar con la más fea del baile, que era yo misma, pues era la única que quedaba. La más fea... o, bien mirado, la más guapa, pues la imposible comparación es equidistante. Las circunstancias de la soledad permiten estos juegos y sacar una elemental conclusión: No es bueno quedarse sola y así evitas absurdas y contradictorias compararaciones.
Ha vuelto mi filosofa, la más guapa. La otra palabra (f..) no la conozco porque se pierde debajo de la hermosura exterior e interior de tu persona Nama.
ResponderEliminarbesos Angy
Tu, en niguna circunstancia eres fea, Nama Amada. muahh!!!!!
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