El Fantasma llegó y se quedó porque logró el mayor triunfo inimaginable. Su puesta en escena, su coreografía y escenografía justifican este éxito pleno avalado por record de asistentes, pues superó los 60 avis presentes. Por supuesto que buena parte del éxito se debe a la música de Lloyd Webber, pero no le quitemos lo suyo al Grupo Calíope, que no solo evidenciaron profesionalidad sino también talento y buen saber hacer. Enhorabuena al grupo en un espectáculo que no hubo estrellas porque eran muchas las que brillaron como cielos enteros que arrancaron aquellos interminables aplausos y vítores finales. Bienvenido Fantasma
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