Las abejas sufrieron la fiebre del enjambrazón, que parece una expresión porteña y no es otra cosa que su comportamiento previo a la producción del enjambre, que es la división natural de las colonias de abejas para producir una nueva. Cuando un apicultor ve un enjambre sobre la rama de un árbol o un madero encuentra su fortuna. Lo depositará en una colmena y esta cobrará vida. Tras los vuelos de la fecundación la reina se dedicará a su tarea y las abejas a la suya: producir la miel. Como...
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