Ellas corren sin que al gato le importe porque sabe que su paso pausado mantendrá la distancia y que no se trata de correr sino de llegar antes. Eso ocurre en la noche con una luna persistente y brillante, que estos dias se hizo mayúscula y aliada del gato negro. Pobres gatitas asustadas... ¿Qué será del gato?
No hay comentarios:
Publicar un comentario