Todas a casa de las Carololis, pásalo. Ese fue el mensaje y allí estábamos todas para demostrarles a Caroli y Lolita Ilex que su cuarto aniversario no era sólo cosa suya, aunque de ellas principalmente, claro está, pero que no estaban solas y que para lo bueno también estábamos nosotras para celebrarlo. Las perdices se las comen ellas y nosotras que lo veamos año tras año durante muchísimos, como en esta fiestuki, que resultó inolvidable.
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