Como cada cambio de estación, es decir cuatro veces al año, y no nos acostumbramos. Cuando estamos disfrutando la estación en la que nos encontramos se precipita la siguiente arrancándonosla. Estamos en el otoño, la de las luces de atardecida y los árboles con sus hojas de colores nuevos y cambiantes y perdiéndolas y, cuando estábamos en eso, llega la avanzadilla del invierno que se anticipa y vuelta a empezar. Es lo que ha ocurrido y ocurrirá. Como cuando más enamoradas estemos del invierno y del color blanco de la nieve llegará rampante la verde primavera y sus gritos de mil colores. Es la prueba de que la vida no se para y somos nosotras las que nos acomodamos remolonas a lo que tenemos, Post 1369
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