Ver y mirar, dos funciones complementarias y vitales. Por eso los contemplamos conscientes de que con unos ojos hermosos van sus miradas esenciales, que se enseñorean sobre el rostro y lo hacen todo el más precioso. Este es el meollo de las miradas y lo que debe hacer que las entendamos y las apreciemos. Vivir para ver y ver para vivir. Post 1412
No hay comentarios:
Publicar un comentario