ETERNO

Decimos eterno y nos quedemos tan panchas. Porque lo decimos de lo que no lo es. Eterno es lo interminable  y se lo decimos a lo que lo es, por ejemplo el amor. Mayor contradicción que eso es la de la inmortalidad, que desde siempre se busca porque si algo somos los humanos es mortales. Por eso se inventaron los dioses, que lo primero que eran era inmortales. Pero falló la mayor, que existieran. Nos quedó el regusto de la inmortalidad, la humana y la mas que existía era la de la fama, por las proezas realizadas. Por eso eran héroes en busca de la inmortalidad del recuerdo. Ahora ni eso. Esta de moda la fama, la fácil y tonta, que no es la de la inmortalidad, sino la que aparece en un instante como los fuegos fatuos. A lo mejor ese es el error que se confunde la fama con lo fatuo, lo mas contrario a la fama de la inmortalidad, porque es la de lo rapidísimamente perecedero. Es lo que tiene el equivocar los conceptos. Se consigue lo que se busca que es lo contrario de lo que se buscaba.