Me gustaría
tener a mano una botella y un papel para escribir un mensaje, meterlo dentro y tirarla al mar y esperar
vientos favorables que lo llevaran a su destino. Tampoco tengo papel. Ni con
qué escribir y mucho menos mar. Ni se para que pueden
servir los vientos. Tampoco tengo destinatario. Pero es lo que deseo, escribir el mensaje y enviarlo, sin tener como ni a quien. Tampoco tengo
mensaje. Sólo la necesidad de hacerlo. Casi todos los días. Me gustaría tener
mar y acercarme a la orilla y esperar descubrir un día una botella. El mensaje que
trajera sería para mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario