Pudo ser azar que Angy y Darky se encontraran pero cuando vi la foto me quedé impresionada. Frente al vestido negro y opulento de Darky, en alarde de fantasía y elegancia, el blanco de Angy, en el otro alarde, el de la sencillez también elegante. Sus cuerpos abrazados y tan aproximados en paralelo jugando con la geometría de las formas ligeramente arqueadas y desplegadas, ante dos palmeras, como si fueran sus sombras díscolas desnudas y austeras abrazadas en cruz y ante la monumentalidad rectilínea de la arquitectura azteca. Pudo ser azar, sí, pero el resultado es estética y simbólicamente maravilloso.
SI, ES SORPRENTE Y ENCIMA DARKY ERA AUSENTE. NO SABIA QUE BAILE CON ELLA!
ResponderEliminarANGY
Los caprichos de azar, Angy.
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