Todavía es mucho lo que queda por decir de Los Miserables. La muerte de Eponine (Ana Oceánida) bajo el aguacero mientras canta débilmente
"Es lluvia nada más" en brazos de
Marius (Momi Barbosa) fue una escena que por su emotividad y dramatismo causó
profunda impresión en los espectadores que acudieron al Gran Teatro Diotima a presenciar el estreno. El Grupo Escénico
Caliope/Diotima, tanto en esta bella canción, como en el resto de números del
musical, obró el milagro de hacernos sentir partícipes e integrantes en la historia creada por Victor Hugo.
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