Me sorprendo
a mi misma en mi forma de amar. Soy una mujer adulta, sin embargo en el amor sucumbo ante lo
irracional y lo instintivo. Como si
fuera una cachorra te persigo para tocarte y besarte, pero a veces mis dientes te arañan y te
marcan. ¿Seré en realidad eso? ¿Aparte de racional una amante guiada por los
impulsos de mis instintos perfectamente animales?
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