Kar Gabilondo, que fue cocinero antes que monje profeso en Diotima R&D, se vio coaccionado para dirigir el montaje teatral de Encrucijada de Amores. Evidentemente se trataba de un texto difícil, nada menos que con elucubraciones filosóficas sobre el concepto del amor socrático, para ser representada sin utilizar la voz, limitándose a los diálogos escritos. No pudo vencer a los hados y tuvo que cumplir con el desafío. Como los hados habían previsto salió victorioso y a pesar de las dificultades el estreno supuso un éxito para la experiencia y encima marcaba el auténtico nacimiento del teatro en SL. Si este había nacido en la Grecia Clásica de las representaciones de los misterios religiosos dando origen a las otras artes escénicas nacía aquí, en un proceso inverso, tras las representaciones de las otras artes. Enhorabuena Kar por cerrar así el ciclo. Apuntátelo.
Hmmm, sigo prefiriendo ser cocinero que fraile,que me sale un bacalao a la vizcaina de chuparse los dedos...
ResponderEliminarGracias por todas las cosas bonitas que sabes decir y dices.
Ummm... pues cuando podemos chupárnoslo después de comernos tu bacaladito y luego ir a ver vuestro próximo espectáculo?
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