También hay quien prefiere envolverse en su propia cabellera y cobijar ahí dentro su cuerpo como envuelto en una capa de seguridad. Un magnífico ejemplo de esencialidad truncada o el sueño fantástico del avestruz. Todo es proponérselo para llegar a perderse dentro de una misma o al menos creerse que eso sucede. ¿No es eso lo que le pasa al avestruz que se lo cree?
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