SE FUERON LAS FALLAS

Llegaron las fallas y pasaron... Con su cremá y su mascletá, es decir mucho ruído y pocas nueces,  pero vibró la fiesta y la diversión que compartimos con el olor a pólvora, que fue el pretexto. Con la falla se fueron los ninots de los banqueros que al arder desprendian muy mal olor. Era la fiesta y la purificación que le dicen, como si fuera posible que todo se limpie. Al menos se intenta y se pasa página para un nuevo año... Porque las fallas se fueron, sí, pero llegó la primavera y con ella el nuevo año sumerio.  La vida se reinicia y por eso tendrá en el Santuario de Ishtar esta noche su gran celebración